Tengo un barco pero necesito viento que empuje las velas para navegar
El momento más crucial de este blog fue hace 2 meses, el martes 14 de abril, cuando publiqué el primer post.
Había leído mucho sobre content marketing y sabía que había 2 piezas fundamentales para lograr el éxito con un blog. 1. El contenido (el barco) y 2). La promoción (el viento).
Y que el contenido sin promoción
NO SIRVE DE NADA.
En mi caso, con el primer post estaba seguro que el contenido era de calidad, pero lo malo es que no tenía casi visitas en la web.
Por mi experiencia, 8 años en marketing online en mi agencia de marketing online Bocetos.com, sabía cómo funcionaban los distintos canales para conseguir visitas:
– Posicionamiento en Google (SEO): es «gratis» pero «no es inmediato». Las visitas no llegarían hasta que pasaran varios meses y el post estuviera posicionado, así que lo descarté.
– Publicidad en Google Adwords (SEM), Facebook Ads, Twitter Ads: es «inmediato» pero hay que «pagar» por cada visita. Y si no son visitas de las que puedas obtener una transacción inmediata, no son canales rentables. También descartado.
– Notas de prensa: es «inmediato» y «barato». De hecho la semana pasada conseguí salir en portada digital del ABC.es. Es una técnica que conocí hace poco, y por ello cuando lancé el blog no la utilicé, pero que la habría utilizado 100%. Os la contaré en el próximo post.
– Emailing: es «inmediato» y «gratis», pero no tenía suscriptores (emails de personas). Lo bueno es que había leído mucho sobre como promocionar un blog y sabía que había una arma secreta para conseguir suscriptores, y también «gratis», los influencers.
– Los influencers:
Con una habilidad desproporcionada de propagar información y dar credibilidad, los influencers son canales de televisión humanos – Jay Baer, Founder of Convince & Convert
Yo me lo imagino así:
Así que un mes antes de lanzar el primer post, me puse a crear relaciones con influencers, y el resultado cuando lancé el primer post fue increíble: 500 altas en el primer día.
Los pasos que seguí con los influencers
1) Hice un listado de 30 influencers
De los influencers a los que yo ya seguía en Twitter, y de los que aprendo un montón cada día, prioricé por los influencers cuyos seguidores son el mismo público al que yo quería llegar. Es decir, no metí en la lista a Risto Mejide a pesar de ser el más influencer jeje.
2) Me puse en su radar
Sabiendo que mi objetivo final era escribirles un email para pedirles ayuda, tenía claro que si les escribía sin que ellos me conocieran, mi email iría directo a la papelera.
Para ello, pensé que la mejor forma era dejarme ver en sus redes sociales y blogs, y que ellos supieran lo muchísimo que yo apreciaba sus contenidos.
Como además es totalmente cierto y real, para mí fue muy natural pasar de ser un lector en la sombra, a «intentar» aportarles con mis ideas.
Así que me hice el siguiente checklist:
1. Tuitear al menos 2 veces sobre sus posts.
2. Retuitear al menos 2 veces sus tuits.
3. Comentar al menos 2 veces en sus posts.
Por supuesto nada simulado ni fingido. Por ejemplo, podéis ver un comentario mío en un post que me encanta de Javier Megías al que llevo leyendo desde hace mucho:
Truco de productividad: Es súper improductivo estar cada poco mirando Twitter para retwitear algo cuando sea interesante. Yo para no perderme nada pero mantenerme productivo, reviso sólo una vez al día Twitter a través del timeline de cada uno de las personas a las que sigo. Utilizo la herramienta hootsuite ya que así además puedo programar los tuits a lo largo del día y la semana y cuidar a mis propios seguidores, que no nos olvidemos es lo más importante.
3) Les escribí para pedirles ayuda, pero ¡ojo!
¡Ojo!, con una estrategia. Para ello utilicé la técnica de Social Triggers «How to email influential people -and get responses fast«, que se basa en pedir ayuda pero involucrando antes a la gente.
Así que seguí su técnica:
1) En el primer email les involucro:
Las partes clave del email son:
1. Que sepan que no le quieres quitar tiempo: «Te lo cuento muy rápido…».
2. Darte valor a ti mismo, para que te recuerden: «… he montado 3 empresas …».
3. LO MÁS IMPORTANTE: Por qué va ser muy bueno para sus seguidores. No te va ayudar si no sirve a sus seguidores: «… lo voy a contar todo hasta que consigamos facturar 100.000€/mes…».
4. Involucrarles: «…me encantaría tener tu feedback…».
5. Pedir confirmación antes de enviarles nada: «¿Te importa si…».
Resultado: El 100% me respondió que sí.
Y mi sorpresa fue cuando les envié el post en borrador, el incalculable valor de su feedback. Incluso mejor que la promoción que conseguí después por ellos, son sus comentarios previos y feedback, que le dan otro enfoque y profundidad a los posts.
Resultado: el 70% de los influencers me dio feedback.
2) En el último email les pido ayuda
En cuanto publiqué el primer post, les envié un email personal a cada uno de ellos, pidiéndoles un pequeño favorcillo: «¿Me tuitearías el post con el fin de que la bola empiece a rodar?».
Resultado: Un 80% tuiteó el post y conseguí 500 altas en pocas horas.
4) Mantengo las relaciones
Después del primer post y debido al incalculable valor que recibí, les envié un email diciéndoles que si les importaría que les siguiera enviando los próximos post en borrador.
Resultado: el 90% me dijo que sí.
Y lo mejor de todo: me estoy llevando buenísimos amigos, a los que valoro muchísimo.
¿Y qué más para el próximo martes?
Todos los martes publico un post. En el próximo os contaré cómo he conseguido salir en portada del abc.es y en otros medios.
¡Ah! y por supuesto no necesitas ser cliente para unirte al viaje, pero si quieres….puedes leer sobre CRM y si ya lo tienes claro empezar ahora GRATIS.
Por último, pero no menos importante
– Me encantaría saber tu opinión del blog y/o del post: ¿Qué podría mejorar del blog y de este post? ¿Tienes un blog? ¿De qué escribes? ¿Cómo lo promocionas? ¿De qué te gustaría que hablara en los próximos posts?
– Si te ha gustado. ¿me ayudas a que la bola empiece a rodar compartiendo el post en tus redes sociales?